8 de diciembre de 2016

Defensa de Baler


Defensa de Baler
Félix Minaya
 
Edición de Carlos Madrid Álvarez-Piñer.
Ediciones Espuela de Platas (Editorial Renacimiento)
Valencina de la Concepción (Sevilla), 2016
Colección Biblioteca de Historia, 27
458 pp.
22 euros
ISBN  9788416034796 

 Un manuscrito inédito que relata uno de los episodios más célebres de la Guerra de Filipinas

En los últimos años del siglo XIX, en el ocaso de la soberanía española en Filipinas, la pequeña iglesia del pueblo de Baler, a unos 240 kilómetros al nordeste de Manila, fue escenario de cruentos combates que enfrentaron a las tropas independentistas filipinas con las tropas españolas allí destinadas. El relato hasta ahora inédito Defensa de Baler, escrito por el franciscano Fr. Félix Minaya, detalla los padecimientos sufridos por él y su hermano de orden Fr. Juan López, durante el trágico sitio que sufrió la iglesia durante once meses entre 1898 y 1899, en los que un pequeño destacamento de medio centenar de soldados del Regimiento de Cazadores número 2 sostuvo tenazmente la posición.
Esta valiosa narración, convenientemente anotada, aporta no sólo la perspectiva de un misionero de apenas 30 años como era entonces Fr. Félix Minaya, sino multitud de detalles que sin él se habrían perdido para la historia. Defensa de Baler nos permite conocer lo sucedido antes, durante y después del famoso episodio que sería conocido como el de Los últimos de Filipinas.

Teniente Saturnino Martín Cerezo, natural de Miajadas, Cáceres
Médico Rogelio Vigil de Quiñones , natural de Marbella, Málaga
Cabo Jesús García Quijano, natural de Viduerna de la Peña, Palencia
Cabo José Olivares Conejero, natural de Caudete, Albacete
Comandante Narciso de Vera Marrero, natural de La Laguna, Tenerife
Corneta Santos González Roncal, natural de Mallén, Zaragoza
Soldado Juan Chamizo Lucas, natural de Valle de Abdalajís, Málaga
Soldado José Hernández Arocha, natural de La Laguna, Tenerife
Soldado Luis Cervantes Dato, natural de Mula, Murcia
Soldado Manuel Menor Ortega, natural de Sevilla, Sevilla
Soldado Vicente Pedrosa Carballeda, natural de Carballino, Orense
Soldado Antonio Bauza Fullana, natural de Petra, Mallorca
Soldado Domingo Castro Camarena, natural de Aldeavieja, Ávila
Soldado Eustaquio Gopar Hernández, natural de Tuineje, Las Palmas
Soldado Eufemio Sánchez Martínez, natural de Puebla de Don Fadrique, Granada
Soldado Emilio Fabregat Fabregat, natural de Salsadella, Castellón
Soldado Felipe Castillo Castillo, natural de Castillo de Locubín, Jaén
Soldado Francisco Real Yuste, natural de Cieza, Murcia
Soldado José Pineda Turán, natural de San Felíu de Codinas, Barcelona
Soldado José Jiménez Berro, natural de Almonte, Huelva
Soldado José Martínez Santos, natural de Almeiras, La Coruña
Soldado Loreto Gallego García, natural de Requena, Valencia
Soldado Marcos Mateo Conesa, natural de Tronchón, Teruel
Soldado Miguel Pérez Leal, natural de Lebrija, Sevilla
Soldado Miguel Méndez Expósito, natural de Puebla de Tabe, Salamanca
Soldado Pedro Vila Garganté, natural de Taltaüll, Lérida
Soldado Pedro Planas Basagañas, natural de San Juan de las Abadesas, Gerona
Soldado Ramón Mir Brills, natural de Guisona, Lérida
Soldado Ramón Buades Tormo, natural de Carlet, Valencia
Soldado Ramón Ripollés Cardona, natural de Morella, Castellón
Soldado Timoteo López Larios, natural de Alcoroches, Guadalajara
Soldado Gregorio Catalán Valero, natural de Osa de la Vega, Cuenca
Soldado Marcelo Adrián Obregón, natural de Villalmanzo, Burgos
Soldado Bernardino Sánchez Cainzos, natural de Guitiriz, Lugo

Fr. Félix Minaya Rojo (Almonacid de Toledo, 1872-Los Baños, Filipinas, 1936). Fraile desde los 15 años de edad, fue destinado a Filipinas en 1895, al pequeño pueblo de Casiguran cercano a Baler, en el Distrito del Príncipe, como coadjutor del también franciscano Fr. Juan López Guillén (1871-1923).  Vivió 290 de los 337 días que se defendió un destacamento español asediado en la iglesia del pueblo de Baler. Recobrada la libertad, permaneció en Manila hasta 1902-1903, cuando fue destinado a la isla de Samar, en el archipiélago filipino de Visayas. En 1926 sería nombrado Comisario Provincial de Filipinas y después de venir a España en el capítulo de 1925 regresó por tercera vez a Filipinas. Falleció el 3 enero de 1936 en el pueblo de Los Baños, en la provincia filipina de La Laguna.

 
La verdadera historia de los últimos de Filipinas
Pedro Fernández Barbadillo
http://www.actuall.com/criterio/democracia/la-verdadera-historia-de-los-ultimos-de-filipinas/
Baler no se rinde, así defendieron 57 militares el último territorio español en Filipinas
http://sevilla.abc.es/historia-militar/20140624/abci-ultimos-filipinas-baler-heroes-201406231602.html
 
Luis sí que fue 'el último de Filipinas'
Epopeya del recluta Checa, enviado a la guerra y que terminó esclavizado en la colonia
http://www.elmundo.es/cronica/2016/12/09/5843dfefe5fdea405c8b4646.html
¡A la mierda España!
http://www.libertaddigital.com/cultura/historia/2016-12-09/jesus-lainz-a-la-mierda-espana-80826/
Los últimos de Filipinas : Mito y realidad del sitio de Baler  
https://www.youtube.com/watch?v=-rjIW3zLXEg

 
“Sí. Estoy arrepentido en buena parte por haberme levantado contra España y, es por eso, que cuando se celebraron los funerales en Manila del Rey Alfonso de España, yo me presenté en la catedral para sorpresa de los españoles. Y me preguntaron por qué había venido a los funerales del Rey de España en contra del cual me alcé en rebelión… Y, les dije que sigue siendo mi Rey porque bajo España siempre fuimos súbditos, o ciudadanos, españoles pero que ahora, bajo los Estados Unidos, somos tan solo un Mercado de consumidores de sus exportaciones, cuando no parias, porque nunca nos han hecho ciudadanos de ningún estado de Estados Unidos… Y los españoles me abrieron paso y me trataron como su hermano en aquel día tan significativo…” (Emilio Aguinaldo Famy,  16 de diciembre de 1958)
 

 

APUNTE SORPRENDENTE
Anticipándose a la denominada Ley 52/2007 de Memoria Histórica (sic) la dirigente del PSdeG-PSOE Regina Polín Rodríguez (maestra de titulación y profesión), por iniciativa suya  -en comandita con el BNG-  y en un “exceso de mando” cambió en septiembre de 2004  -con la excusa de galleguizar el callejero-  el nombre de ochenta calles del concejo de Guitiriz (Lugo) de la que era alcalde. Si la medida tenía justificación en algunos casos, no así con la otorgada merecidamente en su día al “último de Filipinas” Bernardino Sánchez Caínzos, labrador de profesión y soldado sanitario en el sitio de Baler (1898-1899), fallecido a mediados de los años 20 del pasado siglo, cuyo nombre fue borrado del recuerdo público de su lugar natal. Uno de los tres gallegos que sobrevivieron a tal gesta militar hace casi 120 años, recompensado desde 1904 con una pensión de 60 pesetas mensuales por los servicios prestados a la corona española. ¿Regina Polín lo consideraría franquista? ¿Ignorancia o sectarismo doctrinario? ¿Por qué le incomodó/a el nombre de Bernardino Sánchez? ¡Así paga España a sus héroes!
http://www.lavozdegalicia.es/lugo/2004/09/30/0003_3071695.htm
http://www.elcorreogallego.es/tendencias/ecg/tres-ultimos-filipinas-eran-guitiriz-culleredo-carballino/idEdicion-2016-04-24/idNoticia-993614/
 
BIOGRAFÍA de BERNARDINO SÁNCHEZ CAÍNZOS
 
Miguel Leiva Ramírez y Miguel Ángel López de la Asunción: Los últimos de Filipinas.  Mito y realidad del sitio de Baler, Editorial Actas, Madrid, 2016, pp. 322-323.
 
Sanitario / 4ª Brigada Sanitaria
n.  San Juan de Lagostelle, Guitiriz (Lugo) – 15 mayo 1876
f.  Guitiriz (Lugo), 2 noviembre 1926
 
“El honor y el deber militar obligan a no abandonar su puesto a todos los que visten el honroso uniforme del Ejército español. Este honor y este mismo deber obligan a las tropas de Sanidad a morir en la defensa y salvación de un herido antes que abandonarle cobardemente al enemigo. La bandera del sanitario es el herido”
Artículo 52 Reglamento de las brigadas sanitarias de la
Península, isla de Cuba e islas Filipinas.
 
Era hijo de Andrés Sánchez, natural de la localidad de Aranga, y Josefa Caínzos, de San Juan de Lagostelle, matrimonio que tuvo al menos otro hijo de nombre Antonio. Avecindado en Lagostelle, trabajaba como labrador y acreditó en el momento de ser llamado a filas saber leer y escribir.
Ingresó en caja de reclutas por el Ayuntamiento de Trasparga para el reemplazo de 1895. El sorteo del 22 de septiembre le declaró excedente de cupo, por lo que pasó al depósito. Sin embargo, dados los acontecimientos de Ultramar, el 25 de marzo ingresa en el servicio. Por sorteo en el Regimiento Zamora nº 8 de guarnición en La Coruña, le corresponde marchar a Filipinas, a donde llegaría procedente de Barcelona en el vapor Covadonga el 14 de noviembre.
El vapor Covadonga
 
Agregado a la 1ª Compañía del Batallón de Cazadores Expedicionarios nº 5, participó en las operaciones de campaña que se desarrollaron en los alrededores de Cavite. El 29 de diciembre participa en el combate de Caracóng de Sile. Posteriormente, en febrero de 1897, toma parte en la acción de Balayán y en la toma a la bayoneta de la localidad de Pamplona, situada a las orillas del río Zapote, acción por la que se le concedió una Cruz al Mérito Militar con distintivo rojo.
Cavite. Segunda línea de trincheras que defendía el puente del río Zapote
En octubre de ese año pasó a la 4ª Brigada Sanitaria, quedando asignado al Hospital de Manila, donde permaneció hasta el 5 de febrero de 1898 que fue destinado como parte de la dotación de la nueva enfermería que debía establecerse en Baler a las órdenes del teniente médico provisional Vigil de Quiñones.
Recreación de la enfermería de Baler
Durante el sitio, aparte de ejercer brillantemente las labores propias del sanitario, participaba en las tareas de defensa de la posición como uno más. A la finalización del mismo es de los recomendados por Martín Cerezo como uno de los mejores soldados, elogiando sus certeros disparos frente al enemigo, sus buenas cualidades y subordinación.
Tras ser repatriado, regresó a su localidad natal, donde llega el 8 de septiembre de 1899. No recibe ningún tipo de homenaje ni honores a su llegada. Se casó con Pilar Bergantiños Pardellas, naciendo del matrimonio siete hijos: María Rita, María Aurora, María Josefa, Eduardo, Ángel, José y Manuel.
Iglesia de San Juan de Lagostelle (Guitiriz)
Como forma de vida estableció una taberna en Guitiriz, a lo que sumaba los ingresos por unas tierras que alquilaba, llevando una vida sosegada. Tuvo problemas para cobrar la pensión concedida en 1899 porque su nombre aparecía erróneamente escrito como Cañizo. Al final lo consiguió en 1907.
El fallecimiento de Pilar en 1920 le desestabilizó emocionalmente, perdiendo el interés por la taberna que regentaba y entrando en una espiral de problemas económicos. Falleció el 2 de noviembre de 1926 a los 50 años de edad.
A su muerte los hijos se vieron forzados a vender la casa para pagar desudas. Las tres hijas mayores, en edad de trabajar, se afincaron en La Coruña y los pequeños quedaron a cargo de varios familiares. Aunque les correspondía la pensión de su padre, tuvieron problemas para cobrarla, perdiéndola cuando contraían matrimonio o alcanzaban ingresos superiores a 5000 pesetas.
Fue homenajeado en su localidad natal en 1999, teniendo actualmente dos calles, la de Bernardino Sánchez, Héroe de Filipinas en Guitiriz y la de Bernardino Sánchez Caínzos en Lugo.

[Nota: Los autores desconocen la arbitraria decisión del Ayuntamiento de Guitiriz -llamado así desde el 29 de noviembre de 1945, tras suprimirse el de concello de Trasparga- de quitarle la calle en 2004 para poner en su lugar el nombre de Rúa da Liberdade]
 

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